Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
La dimisión del Papa Benedicto XVI
Sigue cayendo la iglesia católica
Fuente: ADM CELAM (efecto de Lunapic.com)
Lo tocó nuestra energía
CDMX, 28/2/2013. Sorprendió a muchos la noticia de la renuncia del Papa Benedicto VI. En 2012 Ramavajan me había dicho que el Papa Benedicto “va a tener innumerables problemas” a partir de su visita a México debido a la energía que iba a encontrar en nuestro país; meses después, nos despertamos con la noticia de su dimisión. Curiosamente, la decisión del Papa de separarse de su cargo fue tras su viaje a México y Cuba, donde Benedicto XVI estuvo en contacto con la energía de nuestro país.
Rezos que funcionan
En el convento de Metztitlán le habíamos pedido a Dios que el líder de la iglesia católica se dedique a buscar el bienestar de los pobres. Ramavajan entonces le envió al papa un poderoso rayo de luz Alfa de Jesús el Cristo y comentó: si realmente es un ser bueno, una persona de luz, esta energía le dará mucha fuerza y vitalidad; empero, si no es de bondad, tendrá muchos problemas y su salud se vendrá abajo. Al saber de la dimisión del sumo pontífice pudimos confirmar la efectividad de los trabajos que realizó nuestro líder.
Los demonios pelearán entre ellos
Una de las primeras acciones de Ramavajan a niveles etéreos fue la destrucción de la caja de Pandora, con la que se mantenía en orden al clan maligno. Los demonios siempre se respetaban entre ellos pero, a partir de nuestras acciones, los demonios se pelean entre ellos ya que, al escasear la energía de maldad por haber quedado destruidas las fuentes de maldad ésta se extingue y quienes se alimentan de ella tienen que chuparle su energía mala a otras personas. Por eso, en estos momentos muchos sacan a relucir lo peor que tienen; están desesperad@s buscando energía maligna –señaló Ramavajan. Dio otros ejemplos: hay muchos artistas en México que ahora caen del agrado del público. Antes eran ídolos intocables; por su carisma la gente les perdonaban todo. Podían incluso dejar plantado a su público y no pasaba nada; es más, los veían como personas más importantes. En estos momentos el mundo está recibiendo energía diferente; la gente ahora sí ya exige y no perdonan fácilmente a sus artistas favoritos; ahora les demandan que cumplan. También esto ocurre con nuestros deportistas y políticos; si hacen mal su trabajo, ahora los mexicanos sí nos quejamos y les exigimos.