Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
Mensaje de las placas
Nuestros Guías Espirituales me pasaron una técnica que amablemente nos ofrecieron en la sesión del día anterior
Método poderoso
CDMX, 24/2/2016. Leyendo las placas de los autos que me encontré en las calles hoy (y traduciendo números y letras con mi numerología personal) capté lo siguiente (Sharover): es necesario mover la energía de nuestros deseos bajándola por el canal central (la columna vertebral energética) y tenemos que unir esa energía de la mente con la energía del corazón. Una vez colocada la energía mental al centro del pecho o sobre el corazón mismo, debemos desear con amor lo que estamos pidiendo o visualizando (por ejemplo, quiero que el Universo me dé un automóvil; visualizo ese objeto llevando su imagen, color, sensación de estar subido en él, etc, hasta donde se encuentra mi chacra del corazón -y de ser posible, de allí bajarlo hasta hara, el centro energético localizado a “cuatro dedos” debajo del ombligo, también a la altura del canal central).
La imaginación no tiene límites
Al desear con el corazón las cosas que queremos y necesitamos, se crea una fuerza muy poderosa que logra materializarlas (magia blanca). En diversas ocasiones durante esta misión, Ramavajan ha estado logrando algunos cambios de manera más rápida que otros y esto ha sucedido cuando se ha enojado o le ha metido mucho sentimiento a sus decretos y solicitudes (recordemos cuando una de sus afirmaciones desencadenó el abandono de la materia de Ogipter, fue un evento impresionante y yo fui testigo de su pronta manifestación). Sin embargo, aquí en Occidente somos personas muy mentales, excesivamente racionales y, a menudo, al estar manejando sólo energía de la mente, no conseguimos lo que necesitamos (por ello es importante utilizar energía del corazón).
Usa este regalo responsablemente
Espero que, al compartir contigo esta técnica, puedas utilizarla para tu beneficio y el de todos los seres sintientes; recordemos manejar más la energía del amor combinada con la de nuestras emociones.