Reencuentro de hermanos de la luz

Éste es el momento en el que, quienes nos sabemos bienamados, podemos iniciar la preparación de una Navidad tan hermosa como nunca antes la hemos visto

Foto de Sharover, mis compañeros de trabajo (efecto de Lunapic.com)

El objetivo

CDMX, 1/8/2011. En esta fecha Ramavajan envió un mensaje de Amor a todos los seres de la luz que hoy nos estamos reencontrando, para que nos atrevamos a generar un cambio desde adentro


Viviendo con el enemigo

Así comenzó su recomendación: herman@s, la estrategia del anticristo era porque sabía que, si lograba mantenernos separados, no podríamos hacer nada en su contra. Este plan tuvo un éxito tal, que aún podemos ver que mucha gente vive sola en el planeta; se encuentran amargados llevando una existencia triste. Paralelamente, hemos visto que muchos amigos de Gudai-Shambhala vinieron con la misión de relacionarse con "los infiltrados" (almas de razas enemigas cuyo objetivo era entorpecer el avance de la gente de luz). Los infiltrados están por doquier en México y el mundo, pero tienen en común que son personas solas, dedicadas a separar y a dividir a otr@s tratando de aislarl@s de l@s demás. Los(as) enemigos(as) están empecinados en sembrar odio entre nosotros –explicó.


Aprendiendo a soltar

Continuó Ramavajan: por eso mi deseo es que retomemos el tema del amor en familia, el amor a nuestros vecinos, a nuestros familiares y a nuestros compañeros de trabajo. Que nos atrevamos a vencer la envidia y el resentimiento. Recuerden que ha generado mucho rencor en nuestro planeta, ya que trae consigo rivalidad y competencia. Dios jamás quiso que compitiéramos por ser mejores que otros, ya que nadie está por encima de nadie. Si queremos mantenernos divididos , el creernos superiores es la mejor manera de alcanzarlo, así comenzó la Segunda Guerra Mundial ¿lo recuerdan? A lo que l@s estoy invitando es a dejar de lado la competitividad enfermiza y que, a partir de hoy, busquemos a nuestr@s amig@s, hablemos con nuestr@s parientes a quienes no hemos contactado hace tiempo y que volvamos a establecer con ell@s lazos de verdadero amor, de perdón y de armonía.


Preparemos la Navidad desde ahora

¿Quieren pasar la próxima Navidad con amor, felicidad y abundancia? -prosiguió nuestro líder. La Navidad es el nacimiento de Dios y Él está en nuestros corazones. Por lo que es imperante que busquen a sus seres queridos por cualquier medio (en las redes sociales, por correo o por teléfono); tenemos que armar una unión de fraternidad y, para que esto se lleve a cabo, tenemos que comenzar trabajando en nuestro interior, abriéndonos un poco y ceder en desde este momento. Y van a comprobar que lo que digo es cierto: Dios quiere que desde este preciso instante seamos felices, que desde este segundo cambiemos nuestro rostro adusto por uno con una sonrisa; gracias a Dios que nos impida ser tan felices como queramos serlo.


Es un acto de decisión personal

La felicidad la decidimos cada un@ de nosotr@s, dependiendo del estado de ánimo que resolvamos tener. Si esta próxima Navidad queremos ser felices, es porque así lo decidimos desde hoy: disponiéndonos a cambiar desde adentro. Tenemos que hacer que prevalezca el amor y, mientras más personas nos unamos a este grupo de felicidad, a esta misión de tener "una navidad feliz", más rápido se terminarán las catástrofes, que no son otra cosa que manifestaciones del odio que hemos sembrado con nuestras palabras y pensamientos.


En conclusión

Herman@s, nosotr@s somos responsables de todo lo que nos pasa en este planeta por no tomar la iniciativa de cambiar las cosas desde el interior, por no querer atrevernos a generar una mayor felicidad en nuestros hogares, en nuestro trabajo y con nuestra gente. Dediquémonos a cambiar nuestro destino teniendo el coraje de ser mejores.


Otros temas

También comentó que hace algunas semanas Dios le dijo que va a comenzar a enviar energía de iluminación a toda la gente de nuestro mundo, para que comencemos a despertar y que esto va a transformar radicalmente todo lo que hemos visto; pidió que no perdamos la fe en que esto se va a hacer realidad.