
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 24/9/11. Esta fecha es de gran importancia para la Humanidad al reabrirse —después de que fue clausurado por Ilsravé—, el diamante energético de Xochiatlecutli, el Gran Señor de la Flor de Agua, una pirámide energética gigantesca, con Dios en la cima, con la que se enlazarán las demás pirámides y centros energéticos del mundo para elevar la vibración de nuestra raza.
El lago de Texcoco y en general toda el agua que se depositaba en el Valle de Anáhuac (la CDMX), poseía una energía muy especial, que provenía del centro de nuestro planeta y que se almacenaba en los cuerpos de agua del valle sagrado en que vivían los antiguos habitantes de México. Estas energías sólo emergían desde el centro de la Tierra por esta zona y por ningún otro lugar del planeta, lo que convertía a nuestro país en Tierra Santa, "la región más transparente del aire" —explicó Ramavajan haciendo referencia a las palabras del escritor mexicano y celebrando esta gran ocasión. En el centro de la Tierra hay una fuente, un foco de energía muy importante al que, por alguna razón, el anticristo no podía acceder. Ante la hegemonía del mal en esta parte del universo y con la esperanza de cambiar nuestro destino, desde hace siglos se prepararon estas fechas; los Maestros sabían que llegaría el día "Hilanteri-rater" que es hoy; muchas civilizaciones que existieron en este lugar prepararon el gran cambio que ocurriría una vez que se ganara la batalla del armagedón —explicó.
Ramavajan purificó el inconsciente colectivo y efectuó una limpieza energética a la Miquiztli, el Señor de la Vida y de la Muerte, en el poblado de Mixquic, localizado al sur-oriente de CDMX; desde hace siglos, los pueblos mesoamericanos venían a ofrendar su culto al Señor de la Vida y de la Muerte y allí existía uno de los vórtices principales de la base de la pirámide de Xochiatlecutli (estructura energética que fue bloqueada y manipulada). Otra punta de esta pirámide está en el Cerro del Tepeyac y, la tercera, en la pirámide de Ixtapaluca; los tres son puntos de gran energía y poder. De esta base irregular se reconstruyó la pirámide Xochiatlecutli, que alcanza una altitud inmensa y en cuyo vértice está el Gran Señor de la Flor de Agua (Dios). Al efectuar Ramavajan una limpieza exhaustiva de la zona arqueológica de Mixquic, se formó un diamante que intercambia energía del centro de nuestro planeta hacia la superficie y al espacio. El Maestro Saint Germain le comentó: este cuarzo energético lo vas a ir agrandando tú; nadie más puede activar esta enorme pirámide; sólo tú lo harás cuando hagas meditaciones de apertura en lugares de poder a los que vayas y jales energía divina, como el trabajo que efectuaste este día.
Explicaron que esta pirámide energética poco a poco se convertirá en un gigantesco diamante de luz que un día cubrirá todo el planeta. Ramavajan creará nuevos vórtices en diferentes puntos y éstos se irán uniendo a la flor de Xochiatlecutli. Algunos lugares sagrados que ya enlazó nuestro líder son: Teotihuacán, Tlatelolco, Xochicalco, Tepoztlán, Malinalco y El Tajín, y se irán sumando otros sitios para que el diamante se haga más grande. Los enemigos de la luz van a comenzar a sentir los efectos de la energía alfa de Jesús el Cristo en el mundo, producto de esta pirámide energética —añadió Ramavajan. La deidad de Ixtapaluca (el señor Ixtlatecutli) va a colaborar en este trabajo y, una vez enlazadas todas las pirámides y centros de poder de México, va a producirse un cambio sin precedentes en la consciencia colectiva de nuestro país, como nunca se había visto —señaló. Incluso me están diciendo nuestros Guías Espirituales que vamos a descubrir algunas pirámides que aún no se conocen y también las vamos a enlazar con Xochiatlecutli —predijo.
Después, vamos a enlazar a esta gran red de amor montículos sagrados de lugares como Estados Unidos. En un principio a esta nación le va a ir muy mal pero, gracias a su vecindad con México, vamos a poder ayudarles a generar cambios que los saquen adelante de la gran crisis en la que ellos mismos se metieron —explicó. Durante los próximos años se van a generar trabajos espirituales muy grandes cuya finalidad es ayudar a elevar la vibración del planeta, con lo cual esperamos que muchas personas alcancemos las transferencias del 2056 logrando la ascensión que tenemos prometida —concluyó.