
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 17/04/2014. Debido a la poderosa meditación de la tarde anterior , cayó una tormenta de granizo y hielo que dejó paralizada la circulación en la carretera que lleva a Toluca, Estado de México. Eran las seis de la mañana, hora en que la Virgen de Guadalupe nos había recomendado nos dispusiéramos a partir a este nuevo reto, pero la carretera que conduce a Atlacomulco estaba bloqueada. No pudimos seguir adelante; nos detuvimos a desayunar en un restaurante en Santa Fe. En una pantalla de televisión proyectaban las imágenes del brutal fenónemo atmosférico; claramente se veía que no podríamos atravesar las montañas debido a la impactante granizada. ¿Y ahora qué vamos a hacer? —le preguntaba, preocupado, a Ramavajan.
Mientras desayunábamos, le platiqué a nuestro líder que, en semanas anteriores, había estado asistiendo a una escuela en Atlacomulco por motivos laborales. Cuando he llegado allí, de inmediato siento que el frío comienza a subirme por las piernas —le decía. También platiqué que, en una de esas visitas me acompañó mi compañera Libia —otra mujer conocedora de aspectos esotéricos—, quien me dijo que el cerro de Atlacomulco es un sitio de poder que controla toda la violencia de la CDMX. Sin esperar más, le platiqué de un sueño que ella tuvo: soñó que iba a una cueva donde se encontraba un ser muy alto, muy bello, quien por alguna razón se encontraba escondido o atrapado en dicho sitio. En su visión, el ser le decía a mi amiga que necesitaba que el alma de un ser inocente, de un niño, llorara por él, para que pudiera salir de allí y que, como ella era maestra de escuela, bien podría conseguir que un inocente infante hiciera eso.
Decepcionados por el bloqueo en la carretera, ambos pensábamos en claudicar de esta misión. Sin embargo, insistí en que podríamos tomar otra ruta, dándole la vuelta a la serranía por la carretera que conduce a Querétaro. Así lo hicimos, emprendimos una larga, enorme trayectoria rumbo al norte y, después de dos horas y media, pudimos retornar para llegar al cerro Xocotépetl.
A menudo, en diversas ocasiones que nos hemos reunido para efectuar trabajos energéticos, percibíamos que los demonios nos bloqueaban o impedían avanzar. Surgían dudas y nos decíamos: ¿conviene que vayamos a realizar esta concentración? ¿por qué algo o alguien no quiere que la hagamos? Sin ambargo, a pesar de los obstáculos, minutos antes de las 12:00 pm arribamos al poblado más cercano al volcán, subimos con el auto con una vereda de tierra y nos detuvimos cuando no se podía avanzar más. Bajamos del vehículo a las faldas de la imponente montaña y los Maestros urgieron a Ramavajan: éste es el lugar donde tienen que trabajar. Sintiéndome entumido por el largo trayecto, apenas pude bajarme cuando vi que el vencedor del armagedón ya estaba concentrado, realizando mudras y moviendo la energía con los ojos cerrados, como si hubiera que apurarse. Me puse a su lado y de inmediato comenzó a soplar el viento —como sucede en numerosos trabajos energéticos que hemos efectuado.
Voy a enlazar esta montaña con Xochiatlecutli, —fue lo primero que hizo. En ese momento, de manera sorpresiva y a la distancia, comenzaron a sonar las campanas de la iglesia del pueblo más cercano; eran las 12:00 en punto y se nos enchinó la piel a ambos, ya que comprendimos que estábamos realizando una labor con gran precisión y con el apoyo de la energía del cenit.
En días anteriores había estado investigando sobre unos símbolos y nos habían comentado que los utilizaríamos hoy, jueves santo. Entonces nuestro líder dijo: saca el tetragrámaton —una imagen que previamente había impreso y que dijeron era la más poderosa de las que había encontrado en Internet. Con este símbolo en mano, repitiendo rezos y mientras nuestro líder se conectaba con planos más elevados, así comenzó esta concentración.
Aquí hay un ser —dijo Ramavajan de repente. Es el mismo que vio tu amiga en la cueva —comentó para mi asombro. Está debajo de este cerro y lo voy a sacar —y seguía enfocándose en la energía, pidiéndome que modificáramos la dirección hacia donde estábamos viendo.
Antes de salir de casa, los Maestros le habían recomendado a Ramavajan que se pusiera una sudadera que tenía unos dibujos de Mickey Mouse, porque servirá para este trabajo. Comentó nuestro líder: los personajes de los cuentos infantiles —que están cargados de inocencia— son una excelente protección para lo que estamos haciendo —dijo. Y, después de estar moviendo las fuerzas como siempre lo hace, dijo: ya está, ya saqué a este ser del planeta, ya no está aquí. El comandante Ashtar Sheran (desde una dimensión más elevada) recibió al importante demonio y le dijo a nuestro líder: ¿qué quieres que haga con él?, a lo que éste le respondió: enciérralo en una nube (un recinto del cual no podrá salir hasta nuevo aviso)*.
Días más adelante entenderíamos que esta meditación fue orquestada por los Maestros Ascendidos para que Ramavajan se le enfrentara a Satanás; vi muchos puntos rojos en los ojos de este ser y yo le reprendía: ¿tú quién eres?, pero no me respondía ni obedecía, sino por el contrario, me estaba retando. Entonces le dije con fuerza: "te vas a ir muy lejos de aquí; si tu patrón el anticristo no pudo contra mí, tú menos vas a poder conmigo". Al terminar este trabajo, nuestros Guías Espirituales nos hicieron ver esto: observen los arbustos a su alrededor, vean cómo están, y vimos que estaban secos, parecían quemados. Entonces dijeron: así le va a ocurrir a la maldad en su mundo y a los malditos; se van a estar secando.
Entonces nos pidieron que hiciéramos peticiones y, entre lo que solicitamos, estuvo: que todas las personas que realicen trabajos oscuros a partir de hoy se les reboten, y que todos los políticos que estén enlazados con la energía que se liberó hoy hagan el bien y ya no roben más. Para terminar la meditación, nos comentaron que, durante esta operación, estuvieron con nosotros la virgen de Guadalupe y Jesús el Cristo. Finalmente, Ramavaján comentó que el ser que anteriormente gobernaba este cerro está muy contento; es un espíritu bueno, pero le voltearon toda la energía en este lugar y, al parecer, con esta liberación se quitó de encima a ese ser maligno y todas sus cargas negativas (¿se refería a Otontechutli?).
También realizamos algunas preguntas acerca del tetragrámaton y su importancia, y nuestro líder estuvo diciendo algunas palabras que formó con las letras de este sello.
Después de la meditación, Ramavaján estaba satisfecho pero, como le habían advertido en la semana, comenzó a sentir un gran cansancio. Me duele mucho un hombro y siento dolor en la sien, seguramente es una energía que me están quitando —dijo agobiado; entonces se quedó dormido en el auto y yo conduje de regreso emprendiendo el largo camino de vuelta a la CDMX.
A la mañana siguiente se registraron fuertes movimientos telúricos en América Central y en algunos países asiáticos. Hubo un sismo de 7.3 grados Richter que sacudió la CDMX y que tuvo trescientas réplicas. Se presentaron temblores en Nicaragua (4.8 grados); en Guatemala (de 4.7); Panamá (de 5.2) y en Bolivia (de 4.4). En Chicago, EEUU, varios demonios enfurecieron ese fin de semana; unos sujetos —que seguramente estaban enlazados con Satanás— le dispararon a cuarenta y cinco personas. También tembló en Canadá. Nos explicaron que dos millones ochocientas mil personas estaban enlazadas con la energía de Satanás, por lo que muchos van a enfermarse y pregunté si existen seres malignos del mismo nivel y poder que ese maldito en nuestro mundo y respondieron que sí, hay dos o tres del mismo poder, pero posteriormente viajarán a diferentes lugares del orbe para expulsarlos. También confirmaron que aún tenemos enlaces energéticos con esos seres, que posteriormente debemos quitarnos.
Ramavajan explicó: existen muchos enlaces y contratos kármicos con este ser en todo el mundo; sabemos que los malditos han estado unidos para hacer negocios y generar trampas. Como dice un amigo, levantas una piedra y aparece una rata, un ser robando dinero, haciendo negocios sucios o destruyendo la vida de las demás personas; así es el camino oscuro en nuestro mundo. Y concluyó: la energía de Satanás finalmente se está yendo del planeta y eso va a afectar a muchos demonios. Gracias a esto que hicimos, incluso en la zona de Atlacomulco va a hacer menos frío a partir de lo ocurrido.