Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
Iniciación de Carmina
Trabajo en Ixtapaluca y el inicio de una nueva etapa para Ramavajan
Ixtapaluca, 3/4/2016. Este día fuimos con nuestra hermana Carmina (en la foto) a hacer el cierre de la segunda etapa de nuestra misión, así como a pedir por la destrucción de los demonios. A ella no la conocía (Sharover) y, para mí, su amistad fue como ver a una estrella fugaz: brillaba intensamente como ser humano, era muy entusiasta, alegre, estaba determinada a trabajar por la destrucción del mal y solita dirigió esta meditación (apenas nos dejó decir algunas palabras a nuestro líder y a mí). Sin embargo, al día siguiente algo ocurrió porque cortó toda comunicación con nosotros (Ramavajan le había puesto el sello protector de nuestro grupo días atrás). En este texto describo la meditación que hicimos en éste, el sitio arqueológico más importante para nosotros hasta el momento).
Sin mayor preámbulo
Al llegar al recinto arqueológico le dijeron a nuestro líder que comenzáramos nuestro trabajo en la tercera pirámide (de las construcciones más pequeñas, la segunda yendo hacia la pirámide de Consciencia); Carmina llevaba una lista de varias peticiones que quería hacer y se le sentía muy determinada a realizar esta meditación; su meta era liberar al mundo de varios demonios o seres de baja frecuencia que nos perjudicaban. Para el trabajo habíamos comprado seis rosas amarillas y las colocamos de forma que potenciaran la energía que se buscaba generar. Nos concentramos y de momento Carmina comenzó a hablar en una lengua sagrada, era una mezcla de lenguas, entre latín y pigmeo, algo que jamás habíamos escuchado. Ramavajan, sorprendido, me pidió que la grabara.
Sobreestimulación
Al parecer, a Carmina le estaba llegando demasiada información de los planos superiores. Comenzó a realizar un trabajo muy fuerte (se percibía mucha energía en ese momento); después de recitar las primeras peticiones, coreamos la oración del Santo Sepulcro de la Maldad. Carmina permaneció en el recinto trabajando con una flor y nosotros dos nos retiramos a un montículo más alejado, ya que estaban llegando varias personas a visitar las pirámides y buscábamos privacidad. A los pocos minutos Carmina llegó con nosotros y, en inglés, nos dijo que teníamos que estar unidos: we need to be together -dijo.
Visitando todas las pirámides
En otro de los montículos del recinto arqueológico, Carmina nos tomó de los brazos y nos pidió que le acompañáramos a llevar una flor a cada una de las edificaciones. Unidos, dimos vueltas detrás de la pirámide donde están las habitaciones y ella colocó una flor amarilla al centro de la misma; mientras, seguía hablando en ese idioma extraño y emitiendo bendiciones. A menudo nos pedía que hiciéramos diferentes mudras y movimientos. Todo lo que ella hacía era desconocido para nosotros.
Rituales ágiles
Seguimos tomados de los brazos y nos fuimos a la pirámide de Consciencia (la última del complejo reconstruido). Allí depositamos la flor al centro de la construcción, pero le pidió a Ramavajan que no soltara la planta. Entre los tres la fuimos depositando suavemente sobre la punta de la pirámide y, al terminar, comenzamos a bajar muy rápido por las escaleras mientras seguíamos tomándola de los brazos. Prácticamente iba corriendo.
Terminando la meditación
En la explanada principal, Carmina nos dejó a los dos pidiéndonos que la esperáramos, y subió a la pirámide de purificación (donde fue la meditación de rebote del 21 de diciembre 2012), ya que fue a depositar en la cima otra de las flores que utilizamos.
El árbol de Josué (Yoshua Tree)
En la etapa final del trabajo, nos dirigimos al Árbol de Josué (ver foto) y después de seguir haciendo rezos poco a poco nos fuimos saliendo de la zona arqueológica. Carmina colocó energía en nuestras manos y nos limpió como lo hacen los chamanes. Al dirigirnos al automóvil, se encontró a un niño que iba en silla de ruedas y les dio abrazos al joven, así como a las señoras que lo cuidaban. Se va a curar –les dijo. Descubrió (o le transmitieron) que su misión iba a ser la de ayudar a todas las personas del mundo a quitarles sus demonios, ya que había recibido un don para hacerlo con sólo tocarlas.
De regreso hacia el club de golf
Ya en el auto, a Carmina comenzaron a llegarle varios mensajes: Yo Soy la Hija de Dios. Mi hija es la mamá de Ramavajan, es la encarnación de la Virgen María. Mi hijo es San José -expresaba. Debido a que nuestro líder movió mucha energía a niveles etéreos durante esta meditación, comenzó a sentir un dolor intenso en la nuca. Acabo de ver unos ojos rojos, es un demonio y está dentro de mí. Nos explicó que apenas hasta que hicimos este trabajo pudo detectar que traía ese poderoso ser en su interior. Le pedí a Carmina que pusiera su mano en la nuca de Ramavajan, para que se le saliera ese ser. Al parecer Ramavajan no podía sacarse ese demonio por sí mismo. Después de llegar a la avenida principal del fraccionamiento Acozac, Carmina agarró al demonio y lo tomó entre sus manos; también me quitó de la nuca a un ser -pues iba manejando. Entonces me pidió que me detuviera, se bajó del vehículo (Ramavajan -muy cansado- me dijo que la acompañara para protegerla) y ella depositó esas energías en un terreno que estaba con una construcción en obra negra. Carmina comentó que los Maestros Ascendidos después van a venir por ellos a recogerlos. Y con premura me dijo: córrele al auto y vámonos.
La tercera etapa
Entonces le dijeron a nuestro líder algo que no sabíamos hasta ese momento: que los demonios tienen secuestrados muchos cuerpos; sacan a las almas de los mismos y luego se meten ellos. La misión de Carmina, con su nueva energía, sería tocar a la humanidad y lograr que los demonios abandonen los cuerpos que tienen secuestrados. Nos explicaron que ésta era la tercera etapa de nuestra misión, la cual ella iba a dirigirla a partir de este día. Le dijeron a Ramavajan que tendríamos que ir con ella al Iztaccíhuatl para hacer una energización del agua, que ayudaría a limpiar muchos demonios del valle del Anáhuac y de Puebla. Después, a partir del 16 de abril de este año, tendríamos que ir a Celaya, Guanajuato. Pero, por alguna extraña razón que todavía desconocemos, estos trabajos no los podríamos efectuar.
Se cancelan los trabajos con Carmina
Ramavajan y yo estábamos entusiasmados, Oleg de Olama fue fundamental en la primera etapa (la destrucción de llsravé), yo estuve en la segunda (acompañando a Ramavajan muchos años) y después llegaba Carmina a dedicarse a la parte de la expulsión de los demonios del planeta; todo estaba fluyendo maravillosamente. Incluso le iba a imponer las manos a mi esposa y a mis hijos, para que se les salieran sus demonios. Sin embargo, para nuestro infortunio, al día siguiente a Carmina le entró mucho miedo y nos abandonó. Algo o alguien influyó para que nos dejara. Cual estrella fugaz que prometía apoyarnos mucho en nuestro trabajo, de repente todo este plan se apagó (los Maestros nos dirían en días siguientes que lo que hizo estuvo muy mal y que, debido al fracaso de su parte que le correspondía hacer, ella iba a ser inmolada -lo cual nunca lo logramos comprender).