Fin del mundo bursátil

Se aproxima la debacle de los especuladores


Cambiará la economía

CDMX, 5/8/2011. El mundo va a cambiar en lo económico, se van a dar modificaciones que van a permitir que nos llegue dinero a todos y que vivamos mejor, no sólo los millonarios –comentó Ramavajan en esta fecha. Muchos políticos y financieros han estado inflando el valor de las acciones, por lo que las bolsas tenderán a caer ya que están sustentadas por mentiras. Hay mucha gente tramposa, del camino oscuro, trabajando en esos negocios para beneficio propio y son seres que jamás piensan en los demás cuando transfieren sus capitales –manifestó.


Un ventarrón barrerá con

Las economías no valen, incluso Dios me dijo que muchos países del mundo prácticamente no son dueños de nada, ni de un solo dólar, ya que únicamente poseen deudas y documentos sin respaldo. Las bolsas de valores del planeta van a desaparecer, no va a haber poder humano que las mantenga con vida. Y añadió: muchos financieros van a sentir que, efectivamente, el mundo se ha terminado para ellos; habrá suicidios y la gente soberbia va a pagar mucho karma, pero la verdad es que actualmente muchas personas que se dicen millonarias en realidad no lo son, sólo poseen papeles sin sustento; por lo que ése será el final de la economía que hemos tenido, un ventarrón se llevará la fortuna ficticia de muchos y podremos terminar con un sistema creado para beneficiar únicamente al cinco por ciento de la población -predijo.


Espejismos engañosos

Mencionó: No es posible que ´capitales golondrinos´ tengan la capacidad de destruir naciones enteras con un solo tecleo, eso se tiene que terminar. Es inhumano manipular de ese modo el destino de los pueblos. Tengan cuidado, hermanos de la luz, porque algunos millonarios van a inyectar dinero nuevamente a las bolsas de valores para reactivar la ruleta bursátil; sepan que esto es sólo para quitarle su dinero a los ingenuos. Aléjense de la influencia de unos cuantos ladrones, aunque se auto nombren autoridades o empresarios; ellos ejercen un robo descarado en el que mucha gente buena perderá sus capitales; salgan de ese juego disfrazado, como todas las cosas del camino contrario, que aparentan ser maravillosas y pareciera que Ustedes se harán millonarios de la noche a la mañana, cuando en realidad están exponiendo el trabajo de toda su vida.


Demonios corruptos

Dio un ejemplo: Vean lo ocurrido al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien fue detenido en Nueva York por un supuesto asalto sexual contra una camarera de un hotel; cuando otra persona ocupó su lugar en dicha institución -la ex-ministro francesa de Finanzas-, a las pocas semanas fue acusada de corrupción por malversación de fondos. Si ésa es la gente que tiene en sus manos la economía de las naciones más poderosas, ¿qué les espera a Ustedes confiándole su dinero a quienes pueden hacerse invisibles de un día para otro? Yo les recomiendo que saquen su dinero de ese casino, donde al final son otros quienes se llevan los rendimientos.


Hagamos inversiones honestas

Así lo recomendó: Mejor inviertan en bienes raíces, en obras de arte calificadas, comprando oro, pero no en la bolsa. Es un emporio de ladrones que se juntaron para robar a las demás personas y la mejor defensa que tenemos es no entrar en su juego. Debido a que nosotros somos mayoría, sí les afecta que abandonemos su engaño. Para qué seguir dejando que nos roben, hay que defendernos de esa gente que tienen malas intenciones y se han dedicado a quitarle su dinero a otros por décadas. Si nosotros no invertimos en las bolsas, en automático se van a terminar sus manejos.


Despedida

Comentó: debido a la calidad de la energía del planeta se está logrando que millones en el mundo ya no apuesten su dinero en las bolsas de valores, por lo que estos sitios de especulación simplemente van a perder su fuerza y terminarán desapareciendo. Lo mismo ocurrirá con el alcohol y las drogas, esos vicios creados por la avaricia y las pasiones desenfrenadas de los demonios tenderán a desaparecer o modificarse sobre todo al darnos cuenta que no es placentero arriesgar la salud y el dinero por unos pocos momentos de falsas esperanzas -finalizó.