
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 1/6/2018. Cuando llegué con Ramavajan este día, nos fuimos a caminar rumbo al parque y de inmediato comenzó a platicarme de asuntos que traía en mente: ayer me di cuenta que, donde más se les puede dañar a los demonios, es en su ego, ya que para ellos la autoimportancia es lo único que existe. Comentó sobre su esposa: ya no puedo confiar en ella; desde que me engañó, cualquier cosa que me diga la dudo desde el primer instante. Sin embargo, de repente apareció Nelluuz y con ella "cambió toda la jugada"; es una mujer buena, un ser completamente diferente a mi señora. Acabo de descubrir el día de hoy que Nelluuz no sólo vino a ayudarme en la misión; también está aquí para cuidarme —expresó emocionado.
Ahora cambió de tema y recurrió a este asunto que le tiene obsesionado: ¿cómo es posible que el pueblo cercano a Janalaida no se haya desarrollado en décadas? Ya sé que, por alguna razón importante, lo bloquearon —reaccionó Ramavajan; su progreso ha sido muy lento, pero tarde o temprano se tiene que activar. Nuestros Guías Espirituales participaron: el avance fue detenido en esa zona, pero es para que primero se limpie de todos los malditos que el anticristo puso allí; pero sepan que Janalaida no debe ser un lugar comercial, se echaría a perder. ¿Tiene que ser una zona agrícola y ganadera? —inquirí, y respondieron: tiene que tener muchos espacios libres, sin pavimento ni concreto. Por la energía que emerge del centro del planeta, allí tiene que ser un campo. En cambio, en la ciudad donde Ustedes están ahora, la energía está bloqueada; cuando llueve, el suelo no se humedece, ya que el agua se va a zonas alejadas. Por eso Janalaida no debe crecer comercialmente —recomendaron.
Nuestro líder comentó sobre su nueva amiga: Nelluuz tiene el don de la palabra; cuando ella se expresa, todo te lo explica muy bien. Ella sabía que tenía que estar en el poblado cercano a Janalaida, pero no sabía por qué. ¡Y mira cómo se dieron las cosas! Cuando se hizo el negocio de la cerveza en mi terruño (el predio lo está rentando para una siembra de sandía) fue entonces que tuve que ir con Nelluuz a pedir su apoyo. Yo ya la había visto en una o dos ocasiones pero, cuando se acercó a mí y me mostró su sonrisa hermosa, fue entronces cuando me dije a mí mismo: ¡yo quiero estar cerca de esta mujer!* ¿por qué? no lo sé.
Entre sus anécdotas, el otro día que Ramavajan vio a Nelluuz, le hizo un saludo que corresponde al comando Ashtar (se coloca el puño cerrado sobre el corazón y entonces… —es secreto este saludo, mejor no se los digo). Así lo refirió: ella, al ver el saludo del guerrero galáctico, me dijo: "¿y tú quién eres? yo a ti te conozco". Me lo ha repetido varias veces, le impactó mucho ese gesto. Quiere decir que los dos pertenecemos a dicho comando.
Entonces nuestro líder se cuestionó: estaré enlazado previamente con Nelluuz? Y para saberlo, preguntamos a los Maestros a través de su conexión: ¿qué alma comparten Ramavajan y Nelluuz? y ellos respondieron: la de Santa Bárbara —nos quedamos con el ojo cuadrado. ¡Eso no lo sabíamos! —exclamé y nuestro líder me dijo: hasta ahorita está saliendo esto, y comentó otra cosa aún más sorprendente: me platicó que el otro día que se cayó en un hoyo en la carretera, de repente comenzó a escuchar que Ayrton Senna Da Silva la empezaba a dirigir en el manejo. Entonces le dije: ¿cómo puede ser eso? yo lo metí a mi cuerpo para que me ayudara a llegar más rápido a mis destinos… ¿pero tú cómo lo lograste? Y me quedé perplejo por eso.
Continuó nuestro líder: el otro día Nelluuz me dijo, "oye, ¿y por qué no nos encontramos antes?" Y le expliqué que ella llegó a mi vida cuando tenía que llegar y se irá cuando se tenga que ir; es la ley de todas las cosas. Y ahora que lo estoy reflexionando —se dirigió a mí (Sharover), lo mismo ocurrió con su ex marido; después de que me vio, al día siguiente salió de su casa enfurecido y le dijo a su familia: "¡ya no me van a volver a ver jamás!", pero él lo decía en sentido figurado; sin embargo, fue una especie de premonición; su familia no lo volvió a ver con vida**. Así es el destino, cuando te llega el momento, se termina todo. El rodilla (el mote que le pusieron sus seres queridos al exmarido) se dio cuenta que las cosas cambiaron; me conoció y se dijo a sí mismo: "ahora sí ya llegó alguien que le "mueve el tapete" a Nelluuz como debía movérselo". A nivel inconsciente, entendió que ése era el final de su camino.
Entonces pregunté a los Maestros a través de nuestro líder: ¿el destino nos condiciona a todos? y respondió: es que ya está escrito. Sin embargo, en mi vida he pensado que nosotros mismos somos quienes lo forjamos, con las decisiones que tomamos. En estos momentos los Maestros me están diciendo que "el destino es el destino". Aunque yo he visto cómo mi hija ha forjado su propia suerte; ella ha ido construyendo su ruta, la ha armado. Eso es lo que siento. Porque de sus compañeros de la carrera, ninguno le siguió el paso. Ella trató de jalar a varios a donde estaba trabajando, pero eso no funcionó; no se acoplaron, o no se adaptaron, pero no fraguó.
Continué preguntando: ¿Nelluuz sí está transformando su destino? No —contestó Ramavajan; su destino era llegar "a casa" y ser feliz, a mí, que soy su casa. Anteriormente, ella también tenía su hermosa sonrisa, pero no era feliz. Estaba con el demonio de su marido, porque mal que bien él siempre la estaba molestando (recuerda que así son los oscuros). Aunque ella lo pasaba por alto casi siempre, los malvados no dejan de estarte fastidiando. Ahorita es lo que yo siento con ella, que en la nueva etapa que estamos viviendo ella viene a curarme, a quererme y a protegerme —concluyó.