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Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 10/6/2015. Este día nuestros Guías Espirituales informaron: cuando Ustedes van a hacer una concentración a un lugar al que los enviamos, se cargan de energía específica y se les hincha el vientre; es porque esa fuerza está destinada para que la lleven a otro de los lugares a los que asisten; de ese modo, al llegar a un nuevo sitio, sueltan esos rayos y se les distiende el vientre. Para aumentar nuestro asombro, dijeron: una de las energías que llevan en su interior y que les ha servido mucho en su cometido es la de "tratar de sobreponerse a cualquier adversidad"; esa emoción era indispensable que la tuvieran para el armagedón.
Ramavajan volteó a verme y dijo: si quieres, les pido que nos manden un mensaje (el cual de inmediato yo subiría al portal) y dije que sí (Sharover). De este modo comenzó el aviso, el cual nuestro líder tradujo en primera persona: su Santidad el Papa Francisco nos tiene miedo, no quiere venir a México; sin embargo, como le dije hace poco, aquí lo estaremos protegiendo.
Tú tienes magia —me comentó y yo lo sé, sólo que a veces se me olvida. Puedes pedir que muevan a un demonio que te está afectando en el trabajo, para que los Maestros lo manden a otro lado*. Y comentó esto de su amiga Toñita: a ella también le recomendé que maneje su poder; le expliqué que puede hacer muchas cosas. Y después de que pasaron unos días, Toñita le informó a Ramavajan, emocionada: sí sirve lo que me dijiste, pedí que quitaran una tormenta y así sucedió.
Por lo que nuestro líder comentó: ya estamos empezando a manejar magia. Empero, le recordé lo que una vez le había dicho: tienes el poder de recorrer una carretera en la que normalmente yo hago ocho horas y tú reduces el tiempo de traslado en cuatro, y estuvo de acuerdo conmigo. ¿pero por qué, a pesar de tu poder, no puedes acercar un solo peso para ti? Y se quedó callado, porque era cierto (Nota: la misión individual a menudo nos impide ciertas cosas). Luego comentó: mucha gente en el mundo ya está comenzando a manejar su magia; aunque sea para cosas pequeñas, pero la manejan; el otro día, que estaba desesperado, platiqué con mi hijo (a quien le está yendo bien en su negocio) y le pregunté: ¿cómo puedo hacer para que la gente me siga y que yo obtenga más recursos económicos? Y él me respondió: "tienes que darles una esperanza".
Entonces Ramavajan entendió: cuando es para mejorar la situación personal, a todas las personas del orbe se les permite manejar parte de su magia, sobre todo en cosas pequeñas. Pero el chiste es que pidan que los beneficios sean para su mejora y la de su familia; cuando pierdes el miedo, puedes arreglar tu vida en beneficio de las personas a quienes amas -decretó.
¿Y tú, Ramavajan, sientes que eres un gran mago? —volví a preguntarle, y respondió que sí y añadió: sin embargo —como hemos dicho en varias ocasiones en éste, nuestro portal web, en el aspecto económico le he estado dando vueltas por todas partes, hemos buscado mil maneras, he pedido de todas las formas posibles a todos los seres, pero aún no le he encontrado la forma -dijo desconsolado. Dios aún no te lo permite; recuerda las promesas que le hiciste antes de venir aquí —rememoré.
Además de nosotros, otras personas de la luz también están batallando —se estaba refiriendo a nuestro amigo Guillermo (San Pedro): me dicen los Maestros que está muy presionado y que le está yendo de la guayaba (le recordé que fue él quien nos mandó a la goma). Por lo que nos pusimos a meditar para hacer varias peticiones, primero por Oleg de Olama —quien en estos momentos tenía chikungunya— pero por nosotros principalmente. En la concentración visualicé que una energía verde recorría a Oleg de pies a cabeza (él fue el héroe que resistió hasta el final en el armagedón), imaginando que una energía verde lo cubría de pies a cabeza y se llevaba todas sus emociones basura al centro de la Tierra. Otro de los asuntos que trabajamos fue pedir que pudiésemos obtener dinero con el uso de magia (blanca, por supuesto).