Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
Trabajo con los cinco elementos
Poderosa meditación en la casa del señor Ixtatecutli
Foto de Sharover, el volcán Popocatépetl desde Ixtapaluca (efecto de Lunapic.com)
Limpieza del canal central del planeta
Ixtapaluca EDOMEX, 25/8/2012. Este día nos reunimos para realizar la cuarta limpieza del canal central en la pirámide de Ixtapaluca, con el Señor Ixtatecutli. Muy temprano (Sharover) había sentido una enorme necesidad de participar en esta meditación, por lo cual llegué lo antes posible a la capilla de Dios (nombre que le dieron los Maestros a la carnicería de Ramavajan que manejamos en ese lugar).
Del final hacia el principio
Al subir a las pirámides, los Maestros comentaron que iba a ser un trabajo muy especial, pero en orden inverso, es decir, comenzaríamos la meditación en la pirámide de conciencia y después nos iríamos moviendo hacia la pirámide de purificación, para terminar este proceso en la capilla de Dios.
Foto de Sharover: pirámide de purificación de Ixtapaluca (Acozac) (donde después se haría el trabajo del Día Sublime Universal) (efecto de Lunapic.com)
¿Quieren ver un UFO?
Al preguntarnos los Maestros si queríamos ver una nave espacial que rondaba por los cielos de la zona en preparación de este trabajo, a pesar de mi insistencia de aquél 14 de octubre 2008, en esta ocasión ya no sentíamos curiosidad por verla, más bien, por terminar lo antes todas posible estas faenas de limpieza que se nos hacían interminables. Preguntamos si la nave que veríamos sería la de Ramavajan, y comentaron que no, que era otra nave, por lo que preferimos mejor iniciar el trabajo.
Peticiones
Después de que Ramavajan se conectara al etéreo, nuestros Guías Espirituales ofrecieron que pidiéramos lo que quisiéramos y pedí por la salud de Oleg (quien se encuentra en Chiapas y ha estado teniendo problemas con sus piernas y su columna). Después pedimos enlazar Xochiatlecutli e Ixtapaluca con el Parque de los Venados (para darle más fuerza a un trabajo que efectuaba Patricia -Ma. Magdalena). Pedimos que se siguieran limpiando nuestras emociones basura, sobretodo para desdensificar la zona de la frente -donde se localiza mucha de la energía del ego. Nos pidieron que nos acostáramos y que viéramos las nubes mientras ejecutábamos ciertos mudras y nos llenábamos de la energía del recinto. Ramavajan tenía los ojos cerrados y percibió en su mente colores que nunca antes había visto; muchos pensamientos cruzaron nuestra percepción.
Cambio de pirámide
Después de sentir cierta plenitud, nos movimos hacia la pirámide de purificación. Éste va a ser un trabajo de integración de poder –dijeron. Allá (en la pirámide de purificación) el trabajo va a tener que ser de pie –poco a poco fuimos advirtiendo cómo cambiaba el clima; ahora el cielo mudaba de nubes azules tornasoladas a un cielo más oscuro, de tormenta. Fue entonces que advertimos que todos los elementos habían estado presentes: un viento fresco y transparente (elemento Aire); el hermoso valle de Ixtapaluca con los volcanes (Tierra); el (Akash) de la energía que habíamos estado recibiendo en la pirámide de integración y el elemento (Agua) que comenzaba a olerse en el ambiente (ya venía la lluvia, por lo que nuestro líder aceleró el paso). Aún faltaba otro de los elementos, el (Fuego).
La labor principal
Al subir a la pirámide de purificación, la luz del sol se ensombrecía y nos pidieron que nos sentáramos. De repente comenzó a caer una lluvia copiosa y ligera y nos sentíamos muy bien recibiéndola. Es una bendición que les está dando Dios –dijeron a nuestro líder. Sentíamos mucho gozo y, en una demostración de creatividad y genio, Ramavajan pidió al Creador que, en paralelo a nuestro trabajo personal, de una vez se limpiara el canal central del planeta Tierra.
El quinto elemento
Después de meditar pocos minutos, nos pidieron que nos pusiéramos de pie y siguiéramos caminando. ¿Y dónde está el fuego? -pregunté. A lo lejos, en las nubes encima del Iztaccíhuatl (el centro de mayor poder del orbe), comenzaron a retumbar los rayos. Y entonces le dijeron a Ramavajan que pidiera lo que quisiera (él manifestó mentalmente sus deseos al ritmo de poderosos truenos) .
Nuestra desesperación
Pero seguía lloviendo y Ramavajan, inquieto, preguntó a nuestros guías: ¿cuándo va a terminar este trabajo? nos estamos mojando... pero insistieron: esperen unos instantes, no se desesperen. En ese momento nuestro líder realizó una respiración profunda y, al relajarse, mágicamente, alguien cerró la llave y dejó de chispear.
A integrar las energías obtenidas
Después de sentirnos muy contentos por todo lo que significó esta labor, nos dirigimos a la capilla de Dios a integrar los rayos obtenidos. La vibración suave, sutil, de esta meditación, sirvió para quitarnos otras emociones indeseadas los días siguientes.