Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
Recordando el 14 de octubre 2008
El día en que yo, Sharover, me puse necio, terco y estúpido
En las serpientes del bosque de Chapultepec
CDMX, 14/10/2008. Era el anunciado día en que Blossom Goodchild, una hermana perteneciente al mismo grupo que nosotros, la Confederación Galáctica de la Luz (a la que aquí en nuestro portal llamamos La Línea de la Luz), anunció que dicho organismo prepararía un avistamiento masivo de OVNIS en nuestro planeta. Ese día le insistí a Ramavajan: ¡vamos al bosque de Chapultepec a ver los avistamientos, es un gran día!, por lo que preparé mi cámara fotográfica y me llevé a nuestro líder casi a la fuerza al parque de las serpientes (en la segunda sección de Chapultepec). Hacía una tarde maravillosa, con cielo azul y brisa fresca. Pero estuvimos esperando por más de una hora y no se veía absolutamente nada.
¿Qué ocurre? -pregunté a Ramavajan. Me están diciendo que no va a haber nada –contestó nuestro líder. ¿Pero por qué? –musité molesto, habían dicho que iba a haber un avistamiento masivo, ¿no puedes preguntarle al Maestro Ashtar Sheran por qué se canceló esto? –repliqué. Me está diciendo que sí, que en efecto, iba a haber una gran manifestación de naves grandes en diferentes ciudades del mundo, pero que afortunadamente él intervino y pudo detenerlos a tiempo, porque iba a ser un evento muy peligroso, mucha gente iba a estar muy espantada. Me está diciendo que la Humanidad aún no está prepara para esto.
Aburrido y sin comprobaciones
Así que me quedé un poco frustrado, ya que no iba a ver los OVNIs que tanto anhelaba presenciar (a pesar de que ya había visto algunos objetos voladores pequeños en otros lugares de México), pero seguí tomando fotografías al aire vacío, enojado, anhelando que en alguna de las fotos apareciera algo. Además, me dice Ashtar Sheran que tú ya has estado adentro de una de esas naves gigantescas que quieres ver, ¿para qué tanta insistencia en ver una ahora? –me explicó Ramavajan, recibiendo el mensaje a través de su conexión. Pero como yo ya sabía que Ramavajan era el líder del equipo galáctico traté de manipularlo y me puse necio, lo presioné para que, de manera forzada, hiciera bajar a una de las naves nodrizas y yo la viera.
Obedeciendo al líder
En pocos minutos, siguiendo instrucciones precisas de Ramavajan -pero presionado por mí-, Ahstar anunció que ya había colocado una enorme nave nodriza en el cielo frente a nosotros, pero en 4ª dimensión -para que la gente de la ciudad no la viera. Me dicen que tu nave que quieres ver está allá arriba, donde se juntan esos dos rayos de energía en el cielo –dijo Ramavajan, apuntando hacia unas nubes en el horizonte. Yo no veo nada, le insistía, ¿no pueden manifestarse en el plano físico?.
El tornado
Como no veíamos nada, nos sentamos a platicar y olvidamos unos instantes todo este asunto del 14 de octubre del 2008. Sin embargo, al voltear a ver al cielo tuve que interrumpir a nuestro líder: oye, ¿estás haciendo magia?"/em> -exclamé espantado. No, ¿por qué lo dices? –contestó. Mira -apunté hacia el cielo arriba de nosotros, se está formando un enorme tornado aquí mismo -dije espantado.
Nos percatamos que se estaba formando una enorme tormenta y que iba a explotarnos justo encima de nuestras cabezas. Me parece que va a caer una lluvia torrencial, el tráfico se va a poner muy difícil –le dije atemorizado y nos despedimos rápidamente, por lo que corrí a mi automóvil y salí disparado de ese lugar. Ramavajan también se alejó en su vehículo pero, mentalmente, le dijo a los Maestros: que la tormenta se vaya hacia su casa, no hacia donde yo voy y se fue en el sentido contrario, rumbo al Instituto Politécnico (a recoger a su hija).
A los pocos minutos, ya lejos de la tormenta, Ramavajan volteó hacia la zona de Chapultepec y vio una nube inmensa en forma de nave espacial que comenzaba a desprender rayos y lluvia sobre el sur poniente de CDMX; ya estaba oscureciendo. Entonces le increpó a Ashtar Sheran: ¿pues qué ocurrió, hermano, por qué no se presentaron?. Claro que sí lo hicimos -contestó el comandante, ¿no viste esa inmensa nube? éramos nosotros; tuvimos que condensar vapor para que nadie pudiera vernos; ese nubarrón gigantesco que estaba encima de Ustedes era nuestra nave.
Ten cuidado con lo que pides
Cuando me alejaba de Chapultepec, tan rápido como podía, algo me decía que esa tormenta iba justo detrás de mí. Aquél 14 de octubre se desató una feroz borrasca al sur-poniente (en la zona donde vivía yo). Cayó una lluvia inesperada para un mes de Octubre, hubo encharcamientos, árboles caídos, anuncios espectaculares destruidos y mucha gente que quedó atrapada en el tráfico; todo porque me puse necio, terco y estúpido pues quería ver naves espaciales gigantescas.