
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 26/4/2013. Dos jornadas después del día apocalíptico de los demonios arribó a tercera dimensión la energía que produjimos en dicha concentración. Mientras meditaba, sentí como si me hubieran cambiado a un planeta más denso, con presión en todo el cuerpo, sobre todo en el área del cuello (el cerebelo) y me costó trabajo integrar esas frecuencias. Hablando por teléfono con Ramavajan, compartió: justo ayer comprendí qué es eso de la matrix mala; es un programa, un software que impide que la esencia de las personas se manifieste como es, con verdad. Ayer estuve pidiendo que, de ahora en adelante, la esencia sea real en nuestro mundo, que exista verdaderamente la esencia y que nos demos cuenta de lo que es verdad y lo que no –expresó.
Los demonios —continuó Ramavajan, están disfrazados por la energía que dejó el anticristo. No los vemos como son ya que, cuando comencemos a verles su esencia, su verdadera naturaleza, nos vamos a dar cuenta de que, lo que la matrix nos hacía ver en realidad, eran sólo engaños. La esencia no se deja ver en el mundo en que vivimos. Muchas mujeres que vemos en nuestro país y que nos atraen, en realidad son almas masculinas encarnadas en cuerpo de mujer; son hombres, y actúan como tales —siguió exponiendo nuestro líder.
Ahora comprendo por qué todo me salía mal en esta vida —se lamentó Ramavajan; yo estaba con Dios y tenía una energía que no empataba con la del mundo en que vivimos; no cabe duda de que aquí nada es real, en este plano todo es mentira. Por eso hemos mencionado que los políticos no son políticos y los maestros espirituales son una farsa, y por eso aquí todos te roban y el mundo es un desorden. Al momento que llega la esencia a este mundo, con la matrix funcionando como hasta ahora, la luz se pierde y la verdad se distorsiona. Tus hijos no son tus hijos, Sharover, tu pareja no es tu esposa; no sé si me explico. Todo está trastocado, contaminado; Ilsravé contaminó toda la realidad. Por eso los budistas y los científicos —los que sí son científicos— dicen que "aquí nada es real"; todo está cambiado. Por darte un ejemplo muy simple; Papá Noel, es una leyenda, finalmente es un engaño para hacerte comprar juguetes y consumir; para los niños, Papá Noel es una gran ilusión pero, cuando creces, te das cuenta de que todo era falso; a los jóvenes descubrirlo les produce grandes decepciones que les destruyen sus ilusiones; se dan cuenta de que en este mundo todo son artificios —dijo.
Y para ver si estaba entendiendo, me pidió que pusiera un ejemplo, por lo que dije: ese automóvil que vemos allí estacionado, al parecer es un “carro último modelo” –comenté. Por fuera es una belleza en cuanto a diseño y aerodinámica pero, en su interior, no es lo que aparenta; en realidad, saliéndonos de esta matrix, ese vehículo no es sino un costal de fierros y cables que se van a echar a perder muy pronto; te aseguro que hay automóviles antiguos que tienen mucha mejor calidad en todos los sentidos. Y nuestro líder contestó: ¡exacto! la energía que tenemos aquí en nuestro plano es una mentira; te pongo otro ejemplo. Las iglesias sólo generan ilusiones para las personas, pero todo lo que dicen es irreal. ¿Y qué es lo real? —lo interrumpí. La energía alfa de Jesús el Cristo es esencia; te ayuda quitándote tus engaños, pecados y karmas. La energía prisma y delta que ya están ingresando al planeta, nos va a transformar a todos nuestra esencia, va a limpiarla; entonces, vamos a comenzar a darnos cuenta de muchas cosas que estaban ocultas —continuó explicando.
Un príncipe —por dar otro ejemplo—, siente que es Dios; quiere que todos lo alabemos y le besemos los pies pero, en realidad, no es nadie; cuando las personas de un pueblo se cansan de las actitudes de los soberanos, los quitan y entonces esas personas se convierte en lo que realmente son: ciudadanos mortales. Puso otro caso: Fidel Castro, el de Cuba, muchos lo alababan; pero un día no sabía qué hacer para seguir alimentando su ego —ya que todos estaban huyendo de la isla—; así que la tuvo que convertir en una cárcel; un general sin ejército no es nadie. Dio un ejemplo más: el occiso Hugo Chávez, de Venezuela, que tanto quería ser eterno, finalmente se lo llevó la Santa Muerte ¿y qué es ahora, en la siguiente dimensión? No es nada, no se llevó ni siquiera sus calzones favoritos. Chávez existió porque la gente lo hizo engrandecerse pero, la verdad —aunque a muchos en Venezuela no les guste esto que voy a decir— es que Chávez siempre fue una ilusión, otro engaño de la matrix.
No te puedes llevar nada de aquí, porque en esta realidad nada existe, todo es fantasía y engaño —enfatizó Ramavajan. La matrix ha hecho que esto parezca real, pero en verdad no es real. Y le pregunté a los Maestros (a través de su conexión) si este nivel en el que estamos es un plan de evolución, y contestaron: sí, pero fue alterado; la esencia de la cuarta dimensión no pesa en la tercera, no cambia. Nuestro líder reafirmó con las ideas que le llegaban: allá "arriba", en el siguiente plano, puedes tener una gran luz pero, al encarnar, al ingresar a este planeta, te contaminas, te conviertes literalmente en una sombra; con toda la maldad y la energía sucia que existe, te opacas. Aquí no podemos ver nuestra esencia, no mientras la matrix esté gobernándonos. También puede ocurrir que, en cuarta dimensión, seas un demonio malvado pero, al llegar a esta realidad, te conviertes en una persona encantadora, en un apuesto príncipe; tu realidad no será auténtica; sí, aparentas ser maravilloso, pero sólo es un espejismo producto de las máscaras que nos heredó el anticristo. Por eso le he estado pidiendo a Dios que todo esto cambie; muy pronto veremos que muchas personas se transformarán de manera misteriosa e increíble; les van a salir demonios del cuerpo y todos lo vamos a presenciar; va a ser impresionante, ya que les vamos a ver su verdadero rostro, su verdadera esencia.
Para concluir esta sesión, nuestro líder reflexionó: hasta ahora comprendo por qué, si estabas en los caminos de la verdad, en este mundo —como lo tenían los malditos— nunca llegabas a nada —se lamentó. Pero lo que veremos, lo que va a ocurrir a gran velocidad y con enorme fuerza, es que gracias a los trabajos recientes la verdad se va a quedar aquí, en nuestra realidad; la bondad es lo que va a triunfar; y lo negativo, todo lo malo que nos heredaron, se va a tener que ir para siempre —decretó.