Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
Ramavajan e Ilsravé son programaciones de Dios
En una extensa sesión, discutimos sobre el destino y si podemos transformarlo
Composición de Sharover con efecto de Lunapic.com
Las burbujas negras
CDMX, 31/5/2017. Al vernos hoy, nuestro líder me platicó de un ataque a niveles etéreos que recibió ayer; lo enfrentó un regimiento de seres protegidos por "burbujas metálicas negras"; este regimiento venía alineado en columnas. ¿Y esto qué es? -fue lo que pensó cuando se acercó a este batallón. Me iba a meter en una de sus esferas -similar a cuando ingresamos al armagedón-, pero me detuve, ¿qué tal si era una trampa? -se cuestionó. Traté de inyectarles energía Alfa de Jesús el Cristo por un orificio (igual a cuando me atacaron los brujos de Dilma-) pero me di cuenta que estas cápsulas estaban blindadas. Entonces me alejé un poco y, con gran fuerza, les arrojé un rayo de energía que las hizo estallar una a una; estaban amarradas a una plataforma, sujetas por columnas. Comentó que la técnica que usó fue diferente, porque nos enseñaron que no debemos usar la misma técnica siempre.
El rayo "jonión"
Advertí que este grupo de esferas eran todas del mismo grupo; no se veía luz en su interior, pero me dijeron que venían de quinta dimensión -continuó Ramavajan. Y le pregunté qué rayo utilizó para su destrucción: fue un rayo "jonión" -explicó. Recientemente he estado aprendiendo a entender cuándo es momento de hacer algo y cuándo no; creemos que podemos hacer cualquier cosa a cualquier hora y día; pero es necesario estar atentos al instante preciso para todo. Ahora digo: "cuando me jale el destino" es entonces que iré hacia un determinado lugar, o haré tal o cual cosa. A menudo creemos que estamos hechos para hacer nuestra propia voluntad, pero la verdad es que nos equivocamos constantemente y por eso caemos en lugares y situaciones en las que no debimos participar -comentó para mi asombro.
Aprender a fluir
Un aspecto difícil en mi vida (Sharover) ha sido tomar decisiones; con frecuencia me adelanto al momento preciso, por lo que le pedí que explicara más de este tema: no fluimos por donde nos llama la ocasión -prosiguió. Y si no fluimos, podemos estar en un lugar equivocado y eso podría costarnos incluso la vida. Entonces le comenté de mi compañera Vicky Beserer, quien se movió de la CDMX y terminó en una situación desfavorable (que le costó la existencia); pero no obtuvo respuesta de ella.
El extraño destino
En ocasiones te encuentras en lugares donde no debiste nacer o estar, pero te localizas allí por tu libre albedrío -siguió diciendo, y pregunté: ¿cómo sabemos que estamos donde debemos estar? y dijo: debes tener abiertos tus sensores cuando te llegue una corazonada -y me dio el ejemplo de su papá, quien hace años quería ir a Manzanillo de vacaciones con sus hijos, pero Ramavajan le dijo: ¿es indispensable? Siento que nos vamos a accidentar… y los tres -su papá, su hermano y él- sentían que no debían ir, pero no le hicieron caso a su intuición y en el camino chocaron.
Aclarando el punto
Entonces pregunté: ¿accidentarse era su destino? y los Maestros respondieron que sí. Pero si no hubieran ido, ¿hubieran cambiado su destino? y dijeron que no. No debimos estar allá, pero estuvimos -explicó. Es como la persona que pierde el avión o le entrega su boleto a otro y el avión se cae; por esta acción su presente cambia -y me explicó que, al unirme a él en la misión por allá del año 2005, modifiqué mi futuro.
La fe y el destino
Continué preguntando: si tu hermano, tu papá y tú hubieran tenido fe en su intuición, ¿hubieran evitado el accidente? y contestó afirmativamente; nos estaban advirtiendo que no fuéramos -insistió. Entonces discurrimos más acerca de la fortuna, y explicó: a muchos demonios su soberbia los acerca a la fatalidad; se quedan en el lugar equivocado en el momento equivocado y, si ignoran las señales de advertencia, sufren un problema o incluso una muerte accidental.
Hablando de nuestra misión
Volví a inquirir: al destruir al maligno-, ¿cumpliste tu destino? -y nuestros Guías Espirituales le dijeron que sí. Y Ramavajan -parte en broma, parte confundido-, exclamó: entonces ¿qué estoy haciendo aquí?, pero intervinieron: ahora te corresponde corregir todo lo que el anticristo desvirtuó.
Mi participación aquí (Sharover)
¿El destino puede ser compartido? -hice otra pregunta, y dijo Ramavajan: no. Tú, Sharover, tomaste la decisión de venir, y de inmediato le recordé: no, tú me forzaste en quinta dimensión-, yo no lo decidí libremente. Pero vas hacia arriba en lo espiritual -interrumpió. Si los dos planeábamos salir al mismo tiempo rumbo a la Tierra, nos hubieran descubierto; incluso Oleg de Olama no llegó a venir en esa nave, tenía que llegar aparte.
Ha sido una misión difícil
Inquieto, volví a inquirir: ¿mi destino era venir a la misión? y Ramavajan dijo: tú te metiste; te tardaste en decidir, pero lo hiciste; a lo mejor sin desearlo tanto, pero viniste y te van a tocar los frutos de toda esta gesta; todo lo que nos van a dar, también lo tendrás tú, pero a lo mejor en un inicio estos beneficios no estaban destinados a ti, sino a otra persona.
El diseño en séptima dimensión
Entonces platicamos de quienes participamos en el diseño de nuestro cometido: estábamos Oleg, tú y yo diseñando todo esto, pero claramente nos dijiste que "no te sentías capaz de combatir al anticristo", ya que te daba miedo; quedamos en que nos ayudarías a diseñar el plan, pero que no vendrías. Sin embargo, tú mejor que nadie conocías el papel que tenía que realizar el tercer personaje de nuestra gesta. Volví a cuestionar: ¿Dios cambió mi destino en el momento en que me subí a la nave contigo? -y respondieron afirmativamente. Fuiste una pieza clave en la segunda etapa de la misión -aseveró Ramavajan.
Al igual que nuestro líder
Entonces comentó que mi decisión fue similar a la que tomó él cuando estábamos reunidos en esa enorme reunión de guerreros, en presencia del Creador: cuando decidiste subirte a la nave conmigo, hiciste algo similar a cuando yo decidí participar; también dijiste "si nadie quiere ir, entonces iré yo". Así como mi destino debía aceptarlo yo personalmente, tú también aceptaste el tuyo. No podíamos llamar la atención de que nos íbamos a meter a la Tierra; uno elige su destino en la quinta dimensión -expresó.
Pregunté de Saint Germain
Mis dudas continuaban, por lo que dije: nos dijeron que Saint Germain fue quien entrenó a Ilsravé antes de que se convirtiera en el anticristo , ¿esto es cierto? Y volvieron a responder que sí. Nuestro líder explicó: sí, Merlín lo despertó, era su destino hacerlo. Y le dijeron algo que me dejó mudo (aunque fuera por unos minutos): el anticristo era una programación de Dios. Al escuchar lo que había transmitido, Ramavajan se confundió: los Maestros me han dicho que esto que vivimos es en realidad un vídeo-juego, pero no lo comprendo; a mí me atacan los demonios, todos me presionan y después de todo lo que he sufrido, para nada me parece que sea un juego; mucho de esto no ha sido divertido… ya me confundí de todo, me parece que el destino es una limitante de la creación.
Complementando
Al ver que nuestro líder se conflictuaba, le dije: nuestros destinos deben ser una programación que nos pusieron, para que enfrentemos ciertos retos y logremos cosas; es como en la película de la Matrix, el protagonista decide regresar a salvar a su pareja y en ese momento transformó su destino por amor.
Qué es el destino
Nuestros Guías Espirituales intervinieron: lo que ocurre es que Ustedes aún no logran terminar sus etapas; un destino se completa cuando te desarrollas plenamente; es en realidad una meta, llegar hasta el final del camino que tú mismo propusiste. Y sin asimilar lo que habían dicho, volví a inquirir: ¿se puede engañar al destino? Y respondieron: sí, en realidad la consciencia, la claridad, el amor, la virtud e incluso la guerra, todas esas cosas llevadas con pasión y al máximo esfuerzo, ésas ya son el destino de los guerreros, de Ustedes. Y sugirieron que hiciéramos una concentración para lograr nuestro destino.
Cómo alcanzar la Iluminación
Los Maestros dijeron a Ramavajan: tu limpieza energética ya está terminando; aunque piensas que aún no te llega el dinero en abundancia, la lluvia de bendiciones que les prometimos ya la tienen. Entonces pregunté a nuestros Guías Espirituales: ¿y cómo se alcanza la Iluminación? Dijeron: la Iluminación es completar tu destino. A menudo Ustedes van corriendo, quieren terminar todo rápido; van como un perro persiguiendo su propia cola, con desesperación -y Ramavajan aceptó que se siente presionado por terminar pronto nuestro cometido. Los Maestros recomendaron: hagan una meditación en Dios, Él es la perfección que necesitan. A Ramavajan le recomendaron que la haga a las 3:00 AM y a mí a las 7:00 AM. Nuestro líder insistió: ya me siento cansado de tanto meditar y trabajar a niveles etéreos; me doy cuenta de que trabajo sin descanso porque, en el fondo, tengo miedo de que las cosas no salgan bien.
El orgullo que nos salvó
Continuó Ramavajan: el orgullo fue mi arma secreta y especial, un orgullo que no me dejaba perder; me tocaban este orgullo y se los llevaba la tiznada; eso mismo le sucedió al anticristo; mi orgullo me dio el valor y me quitó el miedo; no le di ni una sola fracción de segundo de ventaja; si hubiera dejado que me entrara el miedo, Ilsravé me hubiera destruido. Nuestros Guías Espirituales le dijeron: es precisamente esa energía de orgullo la que no te deja meditar; tienes mucha fuerza de odio y de venganza acumulada.
Me dieron ánimos
Los Maestros, quienes siempre me han apoyado, dijeron: Sharover, te vas a liberar al igual que Ramavajan. Feliz, hice preguntas para nuestro líder: ¿te conviene liberarte pronto? y dijeron que no. ¿Conviene que te llegue dinero rápido? y respondieron que sí. Si te llegara en estos momentos una grosera cantidad de dinero, ¿eso afectaría tu destino? ¿Dios te dejará cambiarlo? y mencionaron que sí.
Más del orgullo
También preguntamos si Oleg de Olama va a alcanzar la Iluminación, y dijeron: sí, pero tiene muchos problemas internos; necesita limpiar las emociones que tiene atoradas en las piernas. También explicaron: el orgullo de Ramavajan es la energía que más lo ata a los demonios; si quitara ese “escudo para el miedo” no le haría falta nada para llegar a Dios. Y entonces dijeron esto, que es impactante: Ramavajan también es un programa elaborado por Dios. Cuando logres terminar tu misión, te vas a desvanecer e integrar a la divinidad. Pregunté si él y yo “nos íbamos a ir juntos”, y respondieron afirmativamente.
Cómo liberarnos
Se van a iluminar cuando dejen de luchar. Y dieron esta paradoja: la lucha te ayuda a liberarte; tienes que luchar, pero contra ti mismo (contra tu ego); quitándote tus miedos, entonces te liberas.