
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 13/11/2015. Una de las emociones basura que los Maestros han insistido que tenemos que quitarnos es la soberbia (en una ocasión, el Maestro Saint Germain me advirtió que me había visto en el futuro siendo arrogante y eso no le gustó de mí por lo que, apenado, a partir de ese momento me comprometí a tener mucho cuidado con mis presunciones). Ramavajan compartió: yo también tengo que tener cuidado con mi arrogancia; ayer estaba viendo la TV cuando me quedé pensando: "yo ya tengo la felicidad y carezco de soberbia"; sin embargo, por un momento sentí que era "el más fregón" y, en eso, sentí la presencia del arcángel Uriel, quien me dijo que teníamos que trabajar esos sentimientos.
Me puse a meditar en su presencia —explicó nuestro líder y, al terminar, me sentí muy cansado; su energía chocó contra las frecuencias cochinas que traigo; vi que me envió mucha luz, pero eso "me reventó". Imagínate, si yo que he pedido a los Maestros que me limpien la soberbia y lo he trabajado tantas veces y me puse pésimo; imagínate a los demonios, cómo se están sintiendo con las nuevas frecuencias en estos momentos.
Nuestro líder entonces me confió: me he transformado mucho en estos últimos años; antes había un pleito y, aunque no me correspondiera, yo de inmediato me quería meter. Siempre quería arreglar todo y lo de todos pero, lamentablemente, me metía en problemas a lo estúpido. A menudo mi papá me recomendaba: "eso no asunto tuyo, hijo", pero yo insistía en involucrarme y, a final de cuentas, quien salía afectado —por mi culpa— era mi padre. En mi vida he sido muy necio y siempre he querido pelearme por defender una causa o un gran amor.
Entonces me recordó su reciente visita a Janalaida: me están saliendo muchos sentimientos; regresé de mi terruño y me encontré a mi esposa muy arreglada, siendo que nunca se arregla cuando estoy presente. Sabiendo que ella ha andado en malos pasos, se dijo: mira nada más a esta mugrosa; nada más me voy a Veracruz y se arregla. Se le hizo algo curiosa esta situación, por lo que reflexionó: estos dos tenían filete y comenzaron a comer pellejo. Cuando le pegue la soledad al amante de mi esposa, ambos van a tener problemas; anteriormente no le pasaba nada a los malditos y siempre hacían las cosas a su manera, pero ahora los crímenes ya se pagan y muy caro.
En eso comenzamos a platicar de la empresa donde trabajo; Ramavajan explicó: en las empresas de todo el mundo, las personas están dentro de una especie de caja; la nueva energía les rebota como un balón fuera de control; pega en el techo, en las paredes, rebota en las ventanas, pero no sale. Se están generando muchos problemas por esta situación y nadie puede escapar de ellos. ¡Cuántos negocios en el mundo no estarán en la misma situación! —exclamó. Entonces le platiqué del sueño de un compañero de trabajo, que estaba en un calabozo, una especie de laberinto del cual no podía salir. Nuestro líder dijo: actualmente todos estamos al interior de una realidad que nos esclaviza; cada quien, dentro de su especialidad, estamos teniendo las limpiezas personales que necesitamos experimentar.