
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 11/10/2014. Están ocurriendo cambios importantes en todo México —comentó emocionado nuestro líder hoy; ayer comencé a leer el libro de Pepe (como le decía afectuosamente a Torres Navarrete) y, al estar leyéndolo, comencé a sentir una energía muy bonita en el pecho. Gracias a su libro, reflexioné que, toda mi vida, he sido una persona tolerante y paciente; sin embargo, he pensado que, en determinadas situaciones que se me presentaron, a lo mejor me faltó ser un poco más firme y determinado; ahora, leyendo a Torres Navarrete advierto que, posiblemente, lo que me faltó es tener más fe —expresó.
Nuestra misión ha sido una lucha constante y sin descanso; por ello, consciente del esfuerzo que esto ha significado, Ramavajan meditó: he llegado a la conclusión de que aquí, en esta vida, no hay que aflojar el paso en ningún momento; tampoco se trata de estarse peleando a diario y a toda hora pero, en nuestra sociedad, es más peligroso tener una actitud pasiva y no decir nada, que reaccionar frente a las continuas injusticias que se nos presentan a diario —confió.
En estos momentos nos encontramos en una lucha, es una batalla encarnizada entre el bien y el mal —continuó. Hay una empresa que no quiere pagarme unos servicios de actuación; son el típico negocio que se dedica a hacer daño, a perjudicar a los actores y actrices; pero si no les doy previo aviso, si conozco cuál es su delito y les llego sin avisarles y los tomo por sorpresa, seguramente lograré conseguir que me paguen; todo es cuestión de estrategia y de actuar sin dudar, sin mostrar debilidad alguna. Así es como voy a conseguir que me paguen, porque aquí en nuestro mundo ya está presente la Justicia Divina y el Orden Divino. Y se quejó: a esos demonios se les hace fácil tratar de robarme; pero no es por recuperar mi dinero; este caso es importante para reafirmar que el bien está ganando sobre los oscuros; se trata de poner orden y que los malditos no hagan de las suyas siempre —como han estado acostumbrados. Siempre dicen mentiras y acomodan las cosas a su beneficio y, por hambre, las personas buenas luego no decimos nada. Y se auto afirmó: éste es un combate que tengo que ganarlo; de otro modo, le estaríamos dando una oportunidad a estos bribones.
El gane, la victoria, es elegante; no con gritos —continuó exponiendo Ramavajan. Cada que le llamo a esta productora, me rechazan, tratan de evadir su responsabilidad, pero ellos reciben un golpe de energía, porque saben que lo que hacen está mal. Están acostumbrados a lograr sus caprichos, pero ahora con los cambios en la energía sus estrategias ya no funcionan como antes; ahora los extras y los actores ya nos inconformamos y la "hacemos de tos"; esto ocurre en todo el orbe; ya no es un tiempo de vivir de las mentiras; ahora es el tiempo de la verdad.
Insistió nuestro líder: anteriormente, los sindicatos y los políticos, la mayoría de los burócratas, se dedicaban a robar y nadie podía decirles nada. Hoy día la energía positiva los está cercando; ya no pueden robar tan descaradamente como lo hacían antes; por eso ves a las personas en la calle enfurecidas, porque ya no les funcionan sus trampas como ocurría hace unos años; y esbozó una sonrisa para decir esto: ahora sí tienen que ponerse a trabajar.
Entonces decretó contra los científicos y políticos que están generando virus para dañar a los demás: que se les metan a ellos esos mismos virus que modificaron, para que vean lo que se siente estar infectado; si ellos propagan algún microorganismo, ahora ellos mismos serán quienes se contagien de las enfermedades que crearon y les va a "caer el veinte", van a tomar consciencia del daño que hacen; descubrirán que ellos mismos se están autodestruyendo —manifestó.
Y para terminar su reflexión, Ramavajan aseguró: la función de la vida, nuestra misión en este mundo, no puede ser únicamente estar fastidiando a los demás, quitándoles lo que les pertenece; el objetivo de esta existencia es servir. Ahí está la energía del Orden Divino y de los demás órdenes. Los demonios ahora ya no pueden estar despojando a otros sin que les reclamen, aunque la hipocresía que existió en nuestro mundo adquirió tamaños monumentales —aceptó.
Cuando ya nos despedíamos, Ramavajan informó que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, va a terminar en la cárcel*.