
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
JANALAIDA, VER, 20/10/2015. Por estos días Ramavajan comenzó a notar cambios en su persona, producto de las numerosas purificaciones energéticas que ha estado efectuando hasta el momento: después de limpiar muchas de mis emociones basura, finalmente pude despreocuparme un poco del mundo; toda mi vida me angustié sobremanera por los problemas que veía en el mundo —confió. Pero he logrado entender que las situaciones externas no son asunto mío; antes me mortificaba por todo y me sentía culpable por todo; y eso me cansaba en extremo, terminaba el día agotado.
Viendo las estrellas por la noche, a nuestro líder le llegó este mensaje: en la próxima fiesta de Todos los Santos, un grupo grande de almas demoniacas van a abandonar la materia. Este evento producirá una liberación de energías negativas muy importante; Ustedes se estarán acordando de sus seres queridos. Él, por su parte, sentía que tenía que ir con Luzbel en esa fecha: algo me dice que tengo que estar con ella, por alguna razón; tengo que liberar energías que la enlazan con el portal de Janalaida.
En estas fechas ya habían pasado seis años después del armagedón y Ramavajan aún se encontraba peleando a niveles energéticos contra grupos oscuros, instituciones contaminadas de maldad, gobiernos malditos, líderes mundiales, etc. Ahora participaba en otro pleito, pero contra una importante aseguradora de autos que le dio un cheque sin fondos debido a explosión atómica de energía negativa: los Maestros me dijeron que sí voy a lograr cobrar ese dinero, que tanta falta me hace —destacó. Percibo que las cosas están cambiando poco a poco para beneficio de nosotros, las personas de luz —comentó entusiasmado, a pesar de que seguía luchando contra los demonios del mundo.
Dijimos que nuestro líder estaba en la punta de la pirámide que fue invertida por el anticristo, lo que lo tenía hasta abajo en la estructura social. Toda mi vida me ha tocado ser el último en la fila —se lamentó. El otro día que Luzbel se conectó a niveles etéreos, me dijo: "tú estás por encima de todas las cosas". Y yo me reía de ella, le decía en tono sarcástico: "¿ah sí?", si toda mi vida me ha tocado estar al final de la cola; siempre he sido el último en recibir beneficios. Entonces nos pusimos a rezar para pedirle a Dios que ya no tengamos que sufrir tanto para conseguir nuestras metas. Todo me sale muy a la fuerza —se quejó; requerimos hacer el doble de esfuerzo obtener algo y ya estoy cansado de esto; mi vida siempre ha sido así de difícil.
Entonces comentó que ha observado que recientemente las mascotas ladran mucho: nuestros Guías Espirituales me dicen que es una liberación de energía negativa, es un llamado de atención a los seres humanos, avisándonos que se están quitando energías malas que les pusieron los malditos —explicó.
Ramavajan comentó que recientemente trabajó en Tulum y lo enlazó con Xochiatlecutli; a partir de ello, los mexicanos vamos a llegar a tomar posesión de todo lo que nos fue robado por políticos y extranjeros; ahora sí se está dando un cambio de raíz en México; están mejorando las cosas para nuestro beneficio. El cambio que está ocurriendo es de raíz; la nueva energía lo está produciendo.
Nuestro me platicó que allá, en Janalaida, de pronto se fue la luz y se quedó a oscuras: con el apagón tuve que salir a tomar fresco hacia la calle y observé las estrellas; se veían miles de ellas; viendo la inmensidad de luces, conmovido, me dije a mí mismo "pero si yo pertenezco allí, allá arriba, ¿qué estoy haciendo aquí abajo? No correspondo con este mundo". Y me sentía abatido, cansado de tanto esfuerzo sin sentido, sin resultados. Sentía mucha opresión. Días después, cuando regresé a CDMX, comencé a sentirme menos apesadumbrado; liberé una carga que me estaba agobiando.
Luzbel se conectó con dimensiones superiores y le dijo a Ramavajan: percibo que se te van a dar dos proyectos importantes próximamente pero nuestro líder, que contaba aún con cargas negativas, reconoció: y yo que ya daba por perdidos esos proyectos. Entonces lo confronté y le dije: ¿a menudo te das por vencido o das por perdidos tus proyectos? Y respondió que sí. Tengo que quitarme esa programación negativa. Sin embargo, durante mi vida, cuando he sentido que pierdo algo, que se me escurre entre las manos, después los Maestros me lo conceden.
La dolorosa traición de su pareja hacía que ellos se distanciaran cada vez más. Ramavajan explicó: estuvo quince días en su tierra, Tabasco, pero en la CDMX nadie preguntó por ella; se dio cuenta de que, en la batalla contra mi persona (porque es demonio que vino a combatirme) ha estado perdiendo mucho terreno —destacó.